Esta tristeza que siento no se la deseo a nadie. Un sentimiento que cala hondo en mi corazón, derrama lágrimas sobre mi espíritu, y destroza por completo mi ser, ansioso de redimirse ante la vida y las circunstancias que propiciaron mi caída. No es sencillo eliminar la tristeza. Muchos que leen esto lo sabrán muy bien, pero sin embargo me pregunto: ¿para qué me sirve? Quizás para llorar un rato, quizás para recapacitar en todo lo que hice en el pasado para llegar a esto, pero sí sé, por experiencia propia, que tu tristeza te ayuda para que sepas apreciar el valor de la vida, y todo lo hermoso que nos perdemos por estar deambulando por ahí como alma en pena, y buscando la compasión de los demás. Así que, olvida tu tristeza, arroja eso al zafacón porque no sirve de nada. Alegra tu existencia. Ríe, rejuvenece tu rostro, y sigue adelante. Ya lloraste; ahora es tiempo de sacar pecho, y enfrentar tu destino. Vale la pena. ¿O no?
Autor de Puerto Rico. Ha escrito varios libros en diversos géneros literarios, todos publicados en las principales plataformas en el mundo como Amazon, Barnes&Noble, Apple iBooks, Google Books, Kobo, Taylor, Casa del Libro y otras.
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